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Eduardo salió de su jornada nocturna y se dirigía rumbo a su casa en Santa Lucía del Camino, caminaba sobre la calle de Derechos Humanos de la colonia América tras haber cobrado su respectiva semana, pero al llegar a donde termina el Gimnasio Flores Magón policías encapuchados bajaron de una camioneta con batea, bajo la oscuridad de la madrugada y solapados por sus armas y uniformes, pararon a su víctima para una revisión de rutina y la despojaron de su salario, celular y reloj.
Los ladrones con charola, huyeron a bordo de su unidad, sin prender las luces ni sirena y en busca de otra de sus víctimas, lo que parecía un caso aislado resultó ser un modus operandi de una banda, de una o diferentes corporaciones que opera en Oaxaca de Juárez, Santa Lucía del Camino, Huayapam, San Sebastían Tutla y a las orillas de San Antonio de la Cal, según las denuncias, siempre bajo la misma constante, una presunta revisión y aprovechan para robar.
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) tiene conocimiento de los hechos, según el Acta Circunstanciada de hechos número 1576/ACH/CODDI- Oaxaca/2023, donde una de las víctimas relata los hechos, sin embargo, las unidades no han podido ser identificadas con algún rótulo de alguna corporación en específico.
Logran fotografiar a policía
“Buena noche bandita solo para que tengan cuidado con estos tres elementos de la policía, se me cerraron rumbo a la gasolinera del Río Salado acusándome de robarme la motocicleta, llegaron casi casi a esposarme amenazándome con su gas lacrimógeno y a revisarme de una forma bien mala onda, no tienen ni placas ni rótulo de ninguna corporación esto fue por el río Salado a la altura del Carlos Gracida”, relata en sus redes sociales otra víctima que logró escapar de los presuntos policías e incluso logró fotografiarlos.
Cabe mencionar que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), dio cuenta de 164 agresiones de policías municipales en 2023.
Algunas patrullas de municipios conurbados como San Sebastían Tutla, sólo dicen “Policía” sin tener nombre de la población o número de identificación, lo que les permitiría operar en la ilegalidad en zonas que no son su demarcación y los han visto patrullar hasta la planta de Pemex sobre la Carretera Federal 190 o en la carretera rumbo a la Sierra.
