Deneb Guzmán Berzunza / colaboradora / 29 de marzo 2025
Quien no conozca los antecedentes de la Facultad de Economía de la UABJO, fácilmente será engañado, sin embargo, quienes hemos estado ahí, pero sí sabemos trabajar preferimos renunciar para no seguir siendo parte del problema, nos negamos a ser cómplices de sus malas prácticas, abusos e irregularidades.
Por el contrario quienes no saben hacer otra cosa y les resultó más fácil ser parte de las malas prácticas, abusos y nepotismo siguen ahí, es más fácil asignarse 40 horas en la carga horaria para cobrar como PTC y sólo impartir 2 materias del plan de estudios, tener nombramiento de PTC impartir 1 materia para salir a trabajar en el sector privado o gobierno a tiempo completo recibiendo doble salario, los que hostigan, acosan e intimidan no sólo a las y los estudiantes, sino también al personal, los que con documentos falsos o de dudosa legalidad obtuvieron cargos de tiempo completo, desde la dirección dando indicaciones a la coordinación académica para quitarle horas a los profesores «incómodos», así se puede repartir horas entre los que si se bajan los pantalones, además de entorpecer trámites para los alumnos, impedir que se puedan reinscribir, hostigarles, hacerles complicada su trayectoria escolar, dificultarles trámites para becas, hasta hacerlos desertar, pero dice Iván Porras que eso es la selección natural
En frases del propio Iván Porras Chaparro, aquí hay que bajarse los pantalones y ponerse las rodilleras. En efecto, él mismo lo hizo, lo sigue haciendo y todos los que ahí firman pidiendo cese a la violencia de género, son los mismos que con sus actos la ejercen o que con su silencio (por que el hambre está canija) son cómplices y siguen indicaciones a modo. Al modo, piden cese a la violencia de género, pero la de pedir justicia por su alumna Ana Karen quien en 2021 se quitó la vida no se la saben.
Quien no los conozca caerá en el engaño con sus golpes de pecho por la dignidad de las mujeres, el cese a la violencia de género; casualmente las principales víctimas de la Facultad han sido mujeres, ninguno de los que hoy firma por el cese a la violencia se dieron golpes de pecho cuando las alumnas presentaron denuncias en rectoría, la fiscalía y derechos humanos, ahí se normalizo ejercer la docencia y coordinar la Facultad entre abusos, irregularidades y malas prácticas, ninguno se indignó cuando su alumna Ana Karen denunció sus abusos, por el contrario aumentó el hostigamiento escolar, ninguno de esos salió a pedir justicia por su alumna Ana Karen cuando después de meses de pedir ayuda se quitó la vida en 2021.
Veáse antecedentes:
Está canija el hambre y es más fácil ser parte del problema que romper el pacto, no saben hacer otra cosa, se acostumbraron a llevar la Facultad con los pantalones por los suelos y las rodilleras puestas.