Como bien es sabido, el pasado 21 de octubre, se celebró como todos los años, El Día del Empleado de Gobierno; a través de un evento, el gobernador del estado entregó medallas de oro y plata, así como reconocimientos a trabajadoras y trabajadores con más de 30 años de servicio.
Sin embargo, mientras el Gobierno Estatal premiaba a la “base trabajadora” -la mayoría afín a un sindicato-, los trabajadores de confianza no recibieron el bono por esta conmemoración.
A la fecha, no hay indicios del recurso -etiquetado expresamente para este fin- y tal parece que no será entregado. La indignación es generalizada, ya que a lo largo de la pandemia por COVID-19, misma que lleva casi 2 años, una buena parte de los trabajadores de base “laboraron” desde la comodidad de sus hogares o en horarios reducidos, en tanto que el otro sector fue vilmente explotado y expuesto a esta enfermedad en sus respectivas dependencias.